La innovación teológica del Judaísmo

Por: Dr. Yitzhak Calafi


Carta de presentación:
Dijo Moshé a Elo-him: He aquí que yo iré a los hijos de Israel y les diré: El D-s de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Y cuando me preguntaren: ¿Cuál es Su nombre? ¿Qué les diré? Dijo Elo-him a Moshé: אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה Ehiehj Asher Ehie. Dijo Él además: Así dirás a los hijos de Israel: Ehieh me ha enviado a vosotros. Elo-him dijo más a Moshé: Así dirás a los hijos de Israel: Ado-nai, El D-s de vuestros padres, el D-s de Abraham, el D-s de Yitzhak y el D-s de Yaacov me ha enviado a vosotros; éste es Mi nombre para la eternidad y ésta es Mi Mención para todas las generaciones. [Shemot 3:13-15]

אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה Ehieh Asher Ehieh [Seré el que seré, Yo soy el que soy, el que existe siempre] y el D-s de Abraham, Yitzhak y Yaacov es el mismo.

Rabénu Bajyáh Ibn Pakúda explica que el conocimiento del Eterno puede ser adquirido ya sea por la reflexión y la investigación, o por la Tradición ancestral. Sabiendo que la significación filosófica del nombre אֶהְיֶה [Eyhé] permanece inaccesible a la masa del Pueblo, D-s le indicó la segunda vía, la del conocimiento por la Tradición. Comenta Filón que cada uno de los tres Patriarcas tuvo su vía particular que lo llegó al conocimiento de D-s. En el caso de Abraham fue la vía de la reflexión personal, en el caso de Yitzhak la de la observación de la naturaleza y en el caso de Yaacov la del estudio de las leyes Divinas.

La concepción mítica característica de
l
as culturas antiguas, como la de egipcios, los incas, mayas, babilonios, griegos antiguos, hinduistas, budistas, y otras culturas, contempla la “rueda de tiempo”, que considera el mismo como cíclico o circular, produciéndose una repetición incesante de edades y de entes, de nacimiento y extinción.

El Antiguo Egipto era politeísta, y salvo el breve período de los faraones de la V dinastía, Ajenatón y su hijo Tut-anj-Amón, en el que el astro sol fue divinizado bajo el nombre de Atón, habiendo creado el universo a partir del caos. [1]

Hace más de tres mil trescientos años, en tiempos de barbarie, ignorancia, politeísmo, idolatría, sacrificios humanos y odio entre pueblos, y en la que cada pueblo pretendía proceder de semidioses, un pueblo, Am Israel, hablará sobre la unidad de D-s. Cerca de diez siglos pasarán desde Moshé hasta que los filósofos griegos sinteticen los dioses del panteón del Olimpo en uno sólo, pero sin darle el carácter de Creador, será un dios coexistente con el universo.


Platón sintetiza el mundo sensible, caracterizado por un proceso constante de transformación y el mundo abstracto y perfecto de las Ideas, caracterizado por la eternidad y la incorruptibilidad. Es el Demiurgo –que es el Bien y la fuente última de las ideas- quien ordena la diversidad de la materia y le confiere la mayor belleza y perfección posibles, que queda limitado por el receptáculo de la necesidad, que es como la madre del mundo, así como el orden racional del mundo inteligible es su padre, y todo lo que es engendrado lo es en el espacio indestructible.

En el Timeo la divinidad es participada por diversos dioses, cada uno de los cuales tiene una función y respecto a los cuales es sólo el jefe jerárquico. El Artesano divino o Demiurgo se apodero de todo lo que se agitaba discordante y desordenado y lo puso en orden, formando el mundo material según un modelo ideal y eterno. (Timeo 28 c 2-3, 30 a 3-4, 30 b 1, c 1).


Aristóteles, consideraba el mundo como formado de sustancia, dotada a su vez de materia y de forma, pero no creía en la división platónica entre mundo sensible y mundo de las ideas. En Física IV, 11, 219b,1) afirmará que el mundo es eterno, que existe desde la eternidad y que el mundo no se engendró ni puede destruirse y abarca en su inmutabilidad total a toda la infinidad del tiempo y, por lo mismo, a todos los cambios que ocurren en el tiempo. En definitiva el mundo no tuvo nacimiento, y las estructuras sustanciales u ontológicas que constituyen el mundo son independientes de la divinidad. El dios único aristotélico coexiste con el universo, que lo regula y es la causa eficiente de todo movimiento y cambio. Las elites más cultas de la Antigua Grecia conceptuaban el universo, el espacio y el tiempo como eternos.

El D-s de Israel es increado: “Antes de Mí no había ningún D-s formado, ni lo habrá después de Mí” [2], “Yo soy el primero, y Yo soy el último, y aparte de Mí no hay D-s” [3] sólo de Él obtienen las cosas su existencia, y Él mismo no le debe la suya a nadie. Todas las cosas del Universo envejecen, pero Él, por el contrario, es y sigue siendo el mismo eternamente, como dice el salmista –hace más de tres mil años-: Desde antiguo Tú pusiste los basamentos de la tierra, y los cielos son la obra de Tus manos. Ellos perecerán, pero Tú perdurarás. Sí, todos ellos se gastarán como una vestidura. Como tal Tú los cambiarás, y ellos pasarán. Como tal Tú los cambiarás, y ellos pasarán. Pero Tú eres siempre el mismo, y Tus años no tienen fin. [4]

El D-s de Israel es Uno, en el Shemá, “Escucha, Israel, el Eterno nuestro D-s, el Eterno es Uno” significa que D-s es en sí mismo absolutamente simple, sin composición ni multiplicidad de ninguna clase, sin pluralidad de sustancias. D-s es Kadosh, Kadosh, Kadosh, [5] santo significa apartado, separado, apartado de la materia, del espacio y del tiempo, D-s es inmaterial, infinito y eterno. El cielo y el cielo de los cielos no lo pueden contener [6] Él es quien hace vivir y morir, quien hiere y quien cura, y todo absolutamente está bajo su control. [7]

אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה [Ehieh Asher Ehieh] “Seré el que seré, Yo soy el que soy, el que existe siempre” designa el Ser en sí mismo, el Ser primero y eterno, su armonía y su objetivo final. Am Israel no tuvo dificultad para captar esta idea tan elevada metafísicamente. Él es el que lo ha creado todo ex nihilo, (de la nada), el universo no es coexistente con Él, el Eterno es su creador [11] El D-s de Israel es el Ser Absoluto, por lo que quedan excluido otros dioses. Dos Absolutos son excluyentes. El Ser Absoluto no puede ser representado con imágenes, no es el conjunto de la naturaleza, como en el panteísmo de Spinoza, pues si el D-s de Israel hubiera sido la naturaleza en su conjunto, esta hubiera sido susceptible de representación, ya que la naturaleza es finita y lo finito encuentra en lo finito su imagen.


Moshé, David, Salomón, y los profetas de Am Israel tendrán el concepto más elevado del monoteísmo sin especulaciones teológicas. El Génesis bíblico supera en elevación y penetración a todas las cosmogonías de las otras religiones y todos los mitos políticos y religiosos de los griegos, y de sus filósofos, de toda la humanidad.

¿Cómo pudo Am Israel un pueblo esclavizado tener una idea tan elevada del monoteísmo, el concepto del más radical y puro monoteísmo cuando no pudo cristalizar entre las elites egipcias el tosco monoteísmo de la divinidad solar Atón?Am Israel sabía quien era el D-s de Abraham, Yitzhak y Yaacov, hasta el último de los esclavos, tratados como bestias de carga por los egipcios, sin acceso a las altas especulaciones intelectuales y filosóficas. El monoteísmo de Am Israel era una tradición patriarcal que se perpetuaba de generación en generación.

¿Cómo Am Israel, un pueblo de antiguos ganaderos, sometido a una atroz esclavitud pudo dar a su D-s un nombre de incomparable profundidad metafísica que ninguna de las mentes más preclaras del mundo circundante, Egipto, y/o un milenio más tarde, ni los filósofos Platón y Aristóteles, ni ningún otro pensador de la humanidad, pudieron llegar a vislumbrar?

¿Cómo todo un pueblo, Am Israel, podía tener el pensamiento más profundo, más elevado cuando las mentas más prodigiosas de la tierra no alcanzaron tal magnitud?

¿Cómo pudo ser que todo un pueblo -a pesar de los altibajos en el transcurrir del desierto- entendiera que el D-s de sus Patriarcas era el Ser Absoluto, el Ehieh Asher Ehieh, si es que no sabía por transmisión de generación en generación de su Existencia?

El D-s de Israel era, y es, una realidad vivencial, existencial, una realidad que no podía, ni puede, ser comprendida totalmente por la mente humana, pero que se intuía y se intuye en la oración [16].

NOTAS

[1] Las elites religiosas egipcias seguidores del dios Ra, tendrán una concepción cíclica del tiempo y de la vida. Negaban la Historia como necesaria expresión del devenir humano en el tiempo y en espacio; consideraban que el tiempo retornaba a sí mismo cíclicamente y eternamente, el “eterno retorno”, en el que regían la permanencia y la estabilidad: y el cambio y la alternancia eran considerados como duración y percepción de un orden subyacente a toda mutación. La mente egipcia, tanto en terreno de lo profano como en el de lo sacro, vislumbra un doble sentido de lo temporal: un vía universal y circular, de ascenso y de descenso, de salida y de retorno, y una vía unidimensional, que recoge la armonía y la estabilidad de todos los movimientos internos. Atón, el dios sol era el Principio Creador Uno, que genera lo múltiple y se muestra a los humanos a través de su demiurgo.

Atón-Ra es inalcanzable, incomprensible y oculto, pero se manifiesta de una forma múltiple a través de muchos dioses. El dios solar Ra, la principal deidad del panteón egipcio, será considerado el rey de los dioses. Entre los egipcios, el ciclo natural de la crecida anual del Nilo había de ser preservado porque por experiencia sabían que de él dependía la fertilidad de la tierra y, en consecuencia, la abundancia de las cosechas, así como de una nueva vida para el hombre tras una muerte inevitable, El ciclo de los astros y de la crecida anual del Nilo tuvieron tanta influencia en la percepción del tiempo y el espacio entre los egipcios, que éstos concibieron el mundo como un equilibrio sutil de fuerzas habiendo equiparado la muerte con el caos, la noche y el mal por un lado, y la vida, con el orden, el día y la justicia, por otro. Llevando estas observaciones a un nivel trascendente, la puntualidad de los ciclos naturales -medida con la ayuda de unas ciencias astronómicas y matemáticas muy avanzadas en su época- sugería la idea de una ordenación universal del caos, es decir, la creación del mundo (no de la nada, sino transformación del caos primordial), La necesidad de un orden universal dio pie a numerosos ritos en el intento de desvelar la cara oculta del universo y sus poderes.

http://es.wikipedia.org/wiki/Tutankamon

http://www.egiptologia.org/mitologia/panteon/ra.htm

http://www.egiptologia.com/religion-y-mitologia/64-el-pensamiento-y-vision-de-los-antiguos-egipcios/405-la-doble-aproximacion-egipcia-al-tiempo-y-el-problema-de-la-dialectica-circularidad-linealidad.html

http://www.transoxiana.org/0105/schw_entrev.html

http://www.historia-religiones.com.ar/dioses-y-reyes-en-el-antiguo-egipto-18

http://es.wikipedia.org/wiki/Ra_(mitolog%C3%ADa)

http://es.wikipedia.org/wiki/Dinast%C3%ADa_V

[2] [Yeshayahu 43:10]. [3] [Yeshayahu 44:6]. [4] [Tehilim 102:26-28]. [5] [Yeshayahu 6:3]. [6] [1 Melajim 8:27. 2 Divrei Hayamim 6:18]. [7] [Bereshit 32:39]. [8] [Yeshayahu 45:5]. [9] [2 Melajim 19:15]. [10] [Tehilim 8:4-10]. [11] [Bereshit 1:1]. [12] Bereshit 14:18-20. [13] Bereshit 43:29. [14] Bereshit 12:38. [15] Shemot 9:20. [16] La intuición es la visión directa e inmediata de una realidad o la comprensión directa de un modo claro y distinto (o sea, evidente) a nuestro entendimiento.

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