El final de la Primera Guerra Mundial marcó el final del Imperio Otomano y el principio del Mandato Británico. Por primera vez en 2000 años las naciones del mundo reconocían el derecho del pueblo judío a crear su propio Estado en su tierra ancestral. Una época que comenzaba con mucha esperanza y que tenía que verse como la transición del mandato en el Estado judío, se convirtió en una época de muchas decepciones y grandes desafíos que se enfrentaron con mucha tenacidad y entrega. Esta desafiante época dejó una marca muy importante en lo que se convirtió en Medinat Israel.